Saber que tienes a tus seres queridos, apoyándote, es un gran estímulo para ir hacía delante y salir de ese pozo en el que has caído a una velocidad vertiginosa.
Así, sin esperarlo, de repente, te ves sin fuerzas, sin argumentos, sin ganas de luchar, con ganas de tirar la toalla cuando apenas la has cogido, es un desasosiego tan grande el que sientes, un gran vacío inunda todo tu ser, estás perdida, y gracias a ese apoyo es que salí adelante, no estoy sola, me acompañan, me apoyan, me respetan, me sujetan.
Sólo tengo palabras de agradecimiento. Lo diré y repetiré hasta la saciedad sin cansarme, gracias a Giulliana, Naiara, Ainhoa, Meli, Gonzalo, Ana, Susana, Raquel, sobrinos, cuñados/as, primos,tíos, amigos. compañeros, conocidos y no tan conocidos, incluso desconocimos que me habéis apoyado y seguido en todo el proceso GRACIAS GRACIAS GRACIAS sin vosotros no hubiera sido tan fácil.