Llevaba cerca de un año tocándome un bultito en el pecho derecho, cada vez se agrandaba más y se endurecía.
.-A mi no me pasa nada, será de grasa, ya desaparecerá.
Eso es lo que me decía a mi misma cada vez que lo tocaba. Al no darle importancia, no lo estuve controlando ni midiendo, hasta que un día lo toque y me abarcaba casi la mitad del pecho y estaba muy duro, duro como una piedra.
.-Debería decírselo a la doctora de cabecera.- pensé.
Fui, me palpo y ella muy discreta y sin sin alarmarme para nada, me preguntó que si no me habían llamado de la seguridad social para hacerme una mamografía, que llamaban a todas las mujeres para hacerles una revisión del pecho al cumplir los cincuenta años, era una campaña preventiva. A mí no me llamo nadie (estaba a tres meses de cumplir los 51 años) así que me solicitó una malograría, y ese fue encomiendo de todo mi proceso. A las semanas de esta solicitud, me llamaron para citarme en el hospital. Cuando llegue al parking del hospital, el día de la malograría, no sé porqué, saque el móvil y me grabé un vídeo.
.- Por si acaso, pensé
Ahora tengo más de setenta vídeos, me grabé todo el proceso para compartirlo con mis amigos, pero está accesible para todas las personas que realmente lo quieran ver. El contenido de los vídeos es tal y como yo lo viví y sentí. Este es o fue mi proceso, ni tiene que ser como yo lo viví, ni hacer lo que yo hice, cada uno somos un mundo e influyen muchos factores de la vida de cada uno de nosotros. Lo comparto por si a alguien le ayuda.
Conclusión: La detección precoz te ahorra muchas penurias, hazme caso, una de la más importante es que puedas conservar tu pecho, y que el tratamiento no sea tan fuerte.
Toca, revisa, palpa, soba, busca, como lo quieras llamar, pero TOCATE LAS TETAS!! Hazte las revisiones periódicas, tú eres la que conoce tu cuerpo. Es muy importante, que no se convierta en una obsesión porque no se trata de eso, se trata de observar, de tocar sin miedos.