Durante seis meses y 22 días hice todo cuanto pude para curarme y salvar mi teta.
Cuando la cirujana me dijo que no se habían obtenido los resultados deseados con los ciclos de quimio y que la mastectomía se tenía que realizar de todas maneras para asegurarse que no quedara ninguna célula cancerígena, no me lo tomé muy bien, tenía las expectativas muy altas al respecto, estaba tan convencida de que no tenía nada de cáncer, que me quede helada, como la nieve que estaba cayendo en Palma de Mallorca ese día de Enero.
Otra lección aprendida, no tener expectativas, no poner resistencias, no cerrarse a las posibilidades y pensar que todo es perfecto y necesario, aunque en muchas ocasiones no encontremos el sentido a lo que nos está ocurriendo, con el tiempo cobra sentido y mucho, pueden pasar días, semanas, meses o incluso años antes de encontrarle el sentido, pero al final lo tiene y si no lo encuentras lo tienes que buscar.
Durante el video, habrás visto que tengo las manos horribles, se me empezaron a secar, agrietar, me salieron ampollas, se me hacían heridas y estuve molesta con ellas durante casi un mes y medio. Las hidrataba muy bien y las mojaba lo justo y necesario, y por la noche me ponía una crema y dormía con guantes, así mejoraron más rápido.
La cirujana fue encantadora y me dio mucha fuerza y valor para la operación que se me avecinaba. .- te voy a dejar fenomenal! Saco su móvil y me enseño pechos que había reconstruido, he de decir que no estaba muy concentrada en lo que estaba viendo, pero me acuerdo que no me disgustaba. Tenía la cabeza en dos sitios, uno en las fotografías del móvil de la cirujana y otra en mi pecho, mi pecho.
Muchas personas me decían que era lo mejor, extirpar el pecho y asegurarnos que todo se quedaría limpio. Que me quitaran esa mierda. Que el pecho no es un órgano vital, son glándulas, además ya habían hecho su función más importante, amamantar a mis hijas. Que me iban a poner un pedazo pecho y muchas cosas más.
Daba igual lo que me dijeran, era mío, mía, mi teta, mi cuerpo, me parecía muy traumatizante extirpar el pecho, no quería, la teta es mía, joder, la teta es mía. Otra vez a llorar desconsoladamente.
Me permití llorar y sentirme muy desgraciada por mi mala suerte y me desahogue. Recuerdo que iba por casa haciendo cosas, o colocando ropa, preparando comida, leyendo, y de repente me ponía a llorar por mi teta, durante un par de días sentía presión en el corazón de la congoja que tenía. Hasta que al tercer día me dije a mi misma.- Natacha, los problemas tienen la importancia que tú le des. A partir de ahí, di un cambio radical, ya no llore por mi teta, me apenaba, pero no sufría por ella, tenía que seguir adelante, pensé en el mal rato que pase con la caída del pelo, y al final me di cuenta que era un sufrimiento innecesario, estaba en mi cabeza. La mastectomía era la otra prueba para superar, y cuanto antes lo asumiera y viera la parte buena y o positiva, mejor iría todo.
Para la operación, me tuve que comprar una faja y un sujetador especial. La faja, para la liposucción que me iban a realizar en la parte de la tripa, y esta misma grasa es la que utilizaron para reconstruir la mama, de esta manera se aseguran que no hay rechazo de ningún tipo. Y el sujetador tenía que ser con refuerzos y por supuesto sin aros. Lo comparto aquí porque yo me volví un poco loca buscando y averiguando cuál sería la mejor faja y el sujetador porque había diferentes modelos. Estos son los que yo utilice.
Tenía que ingresar en quirófano con ellas, ya que saldría con la faja y el sujetador puesto.
Ingrese el día de los enamorados, el 14 de Febrero del 2017, y al día siguiente me operaban.
Estaba tranquila y me encontraba bien anímicamente. Una fase nueva iba a comenzar para mí y no la iba a empezar con tristeza, todo lo contrario, la iba a recibir con los brazos abiertos y a hacer todo lo hiciera falta para superar esta nueva prueba-reto.
Al llegar al hospital, el primer paso fue pasar por admisión para realizar los trámites correspondientes y asignarme una habitación.
Una vez en la habitación, me puse el pijama, me dieron de cenar y dormí bien. Temprano vinieron a buscarme para llevarme al quirófano, conmigo estaban Giulliana y mi hermana Meli.
Os comparto el video.
Como has visto en el video, vino mucha gente a verme, mis hijas, mis cuatro hermanos, amigas y amigos de Palma, Giulliana que estuvo conmigo las veinticuatro horas del día, mas todas las personas que estaban pendiente de mi por las redes, teléfono, un regalazo que te anima el alma en esos momentos. Muchísimas gracias a todos de corazón.
Del acompañamiento en el proceso del cáncer también hablo en la página, ya que es una parte muy importante y no se suele hacer referencia a las personas que nos ayudan a pasar esta experiencia tan dura, y gratificante a la vez.
La operación duro más tiempo de lo que se calculo en un principio y salió como lo tenía previsto la cirujana.
En quirófano se me realiza una mastectomía del pecho derecho y la extirpación de catorce ganglios del brazo derecho, es decir, todos los ganglios. La reconstrucción de la mama se pudo realizar en la misma operación. Para la reconstrucción, me quitaron un musculo de la espalda y me lo pusieron en el pecho para hacer de soporte, a continuación rellenaron con mi propia grasa para dar forma al pecho, para ello me hicieron una liposucción, batieron la grasa y me la inyectaron después, me puso areola y un pezón sacado de mi espalda. El otro pecho me lo igualo al de la mastectomía.
Reconstrucción mamaria mediante el colgajo musculocutáneo del dorsal ancho
Cuando me quitaron el vendaje del pecho, quedé encantada de verme la teta. Ahora que ha pasado un año, estoy esperando para que me “retoque” para dejarlo mejor todavía.
También he de decir, que a pesar de estar contenta con mi teta y muy agradecida, la reconstrucción no es como una operación de estética que te aumentas el pecho y te quedan un par de senos monísimos, no, quedan correctos eso sí, de quitarte toda la mama y que te puedan reconstruir un pecho de la nada, en ese aspecto, la cirugía es una maravilla. Pero he perdido toda la sensibilidad en el pecho, tengo una cicatriz que me cruza la mitad de la espalda, va de la columna al pecho, siento tensión en el lugar donde estaba originalmente el músculo, no es insoportable pero está tirante y hay movimientos que me tensiona aún, y me quitaron todos los ganglios del brazo, catorce ni más ni menos, eso quiere decir que no tengo ganglios en el brazo derecho y se me puede acumular liquido y daría paso a lo que llaman brazo de elefante. Ya lo tengo claro, haré todo lo posible para que mi brazo drene y recupere toda la movilidad posible.
Es verdad que no ha pasado ni un año de la operación y es poco tiempo para que el cuerpo asimile todo lo que se le ha quitado de un sitio y se le ha puesto en otro, quita de aquí, pon allí, se estará volviendo loco. Me imagino a mi cuerpo pensando, ¿pero qué ha pasado aquí? ¡Ya no tengo glándulas mamarias, ni ganglios en el brazo, el músculo de la espalda ya no está en su sitio y ahora está debajo de la teta, la grasa de la tripa y los muslos los han subido y metido en la teta!
Por eso hay que darle más tiempo para que asimile todo, porque sé que él puede con todo, es un cañón!
Salí del quirófano con 6 drenajes de redón. Es un tubo de material flexible que se compone de plástico o de silicona que se coloca en la región operada y asegura el drenaje de los materiales a eliminar mediante aspiración, del cuerpo hacia el exterior. Estas secreciones pueden estar formadas por sangre, pus, bacterias o líquidos diversos .El drenaje de Redon tiene un papel importante en favorecer la cicatrización después de la operación y para prevenir todo tipo de infecciones.
Cuatro de los drenajes los tenía en la parte de la tripa y los muslos por la liposucción /dos a cada lado), otro en el pecho reconstruido y el sexto en la espalda, este es el que más me molestaba, porque si me tumbaba sobre el me dolía y me tiraba. Todos los drenajes me los quitaron en el transcurso de los tres primeros días, menos el de la espalda que no paraba de drenar, por eso me dieron el alta tan tarde. Ahí tuve paciencia, porque ya me encontraba bien y con ganas de irme a mi casa, pero por otro lado era mejor porque drenaba demasiado líquido y si no ese liquido se quedaría en el cuerpo y luego me tendrían que pinchar para sacar el líquido.
En el pecho reconstruido me ponían Furacín, una pomada amarilla, muy espesa, la piel no parecía que cerrara tan bien como el otro, y cambiaron la pomada por unos parches de plata durante varios días, al final cerro, pero costo.
Quiero decir que estoy agradecida y contenta con el trato recibido en el Hospital Son Espases de Palma de Mallorca, del equipo de enfermería y de cirugía y a mis compañeras de habitación Juana, María y Hanna. Gracias gracias gracias
Que gusto volver a casa después de tantos días. Siempre digo que después de estar varios días fuera de casa, sea por vacaciones, por trabajo o en este caso por estar en el hospital, lo mejor de todo es volver a casa, tener todas tus cosas a mano, tu cama, tu ropa, tu baño, tu cocina, sofá, me encanta! Valoras todo mucho más.
Durante el siguiente mes, tenía que mantener puesta la faja que me mandaron para la liposucción, día y noche, realmente molesta un poco porque tienes presión continua en los muslos y en el abdomen, sobre todo por la noche, me sentía como un chorizo embutido, toda prieta, aunque después de todo lo pasado, es muy llevadero.
La faja es un show, tiene un agujero en la parte baja para que puedas ir al baño sin necesidad de tener que desabrocharla, pero es grotesca y divertida a la vez, ANTI SEXY TOTAL!!!!!! Yo me la quitaba sólo para bañarme. Al mes y unos días me la quite y qué respiro.
Me seguía haciendo las curas de las heridas todos los días
Después de unos días, empezaron las revisiones con los cirujanos para ver cómo evolucionaban las cicatrices y las dos primeras veces me tuvieron que pinchar en la espalda porque se me acumuló un poco de líquido. El pecho izquierdo, es decir el bueno, quedo genial, las cicatrices cerraron y cicatrizaron fenomenal, mi tetita, la del pecho reconstruido no estaba muy bien, es más, la cicatriz me ha quedado un poco fea porque no cicatrizaba tan bien como el otro pecho y ha quedado un poco más gruesa, La herida de la espalda cicatrizo correctamente.
Cuando se me cerraron todas las cicatrices, me aconsejaron que me pusiera todos los días aceite de rosa mosqueta, para hidratarlas bien y que se noten menos.
Al salir del hospital, me regalaron un cojín con forma de corazón que hace la Asociación almohada del corazón proyecto Micky, para ponerlo entre la axila y el pecho. Al quitarme los ganglios, la axila estaba muy hinchada y entre la hinchazón de la axila y la del pecho, la piel se quedaban como pegadas y daba un poco de sensación extraña. Fue un gran regalo, porque lo llevaba mucho tiempo durante el día, porque me aliviaba esa sensación de acolchamiento, ya que no tenia sensibilidad en toda la zona derecha del pecho, axila, brazo y espalda.
Al final llegaron los resultados del análisis del tumor y de los ganglios.
… y una gran noticia el no tener que hacerme radioterapia como me habían dicho en un principio, eso que me ahorraba, qué alegría, ahora solo me quedaban las vacunas intramusculares hasta finales de Octubre, primeros de Noviembre y después revisión.